Figura 1. Tablero de la sillería del coro bajo de la Catedral de Toledo donde se representa el Real de la Vega (I), el Real de Santa Fe (II) y la ciudad de Granada (III). García Pulido y col. (2004)
Figura 1. Tablero de la sillería del coro bajo de la Catedral de Toledo donde se representa el Real de la Vega (I), el Real de Santa Fe (II) y la ciudad de Granada (III). García Pulido y col. (2004)
Figura 2. Hipótesis del trazado del Real de Santa Fe en el que se indica su sistema defensivo y el ramal de la Acequia Real que inundaba la cava. Dibujado sobre el plano del término municipal de Santa Fe (Diputación Provincial de Granada, 2001). García Pulido y col. (2005)
Figura 2. Hipótesis del trazado del Real de Santa Fe en el que se indica su sistema defensivo y el ramal de la Acequia Real que inundaba la cava. Dibujado sobre el plano del término municipal de Santa Fe (Diputación Provincial de Granada, 2001). García Pulido y col. (2005)

En cuanto a las torres defensivas, sabemos que eran de planta cuadrada o rectangular por el tablero de Santa Fe (figura 1) y, si creemos a Antoine de Lalaing, Señor de Montigny, quien en 1501 acompañó a don Felipe “el Hermoso” en su primer viaje por España, Santa Fe “(…) tiene cuatro puertas y dieciséis torres alrededor de las murallas. Los fosos, hechos de tierra seca, son muy profundos (…)”. Por otra parte, en el paño de muralla longitudinal del tablero de Santa Fe, la puerta de entrada aparece flanqueada por dos torres y, al lado de cada una de éstas, otras dos más y la de esquina. Con ello tendríamos que en los paños de muralla longitudinales (norte y sur, de 400 pasos de longitud) habría 4 torreones, por lo que en cada uno de los transversales (este y oeste, de 312 pasos de longitud) tendrían que disponerse 2 más, para que con las 4 torres de las esquinas hubiese un total de 16 (figura 2). Ahora bien, en los paños de muralla transversal las puertas de entrada están descentradas, pues se sitúan aproximadamente a un tercio del paño, más cercanas a la muralla norte. Por ello, de observar esta hipótesis, deberían encontrarse los dos torreones en el paño de mayores dimensiones de estos lienzos. Ni que decir tiene que esta hipótesis ha de ser tomada provisionalmente, hasta no quedar confirmada o desmentida por otros testimonios escritos, gráficos o por datos provenientes del campo de la arqueología. Como mínimo, las torres de las puertas contendrían las escaleras que comunicarían las calles de ronda con el adarve de guardia almenado. En todo el perímetro amurallado y baluarte representado en el tablero de Santa Fe aparecen troneras de palo y orbe o de cruz y orbe. Por otra parte, en el memorial sobre las condiciones de la obra que se debía de hacer en la fortaleza de Güejar Sierra, pocos años después, se indicó que sus troneras fuesen “(…) de la condición é hechura que están las lombarderas de Santa Fée (…)”.

Figura 3. Detalle del Real de Santa Fe en el tablero de la sillería del coro bajo de la Catedral de Toledo en el que se representan las murallas almenadas, las torres, las cavas y una puerta de entrada con su baluarte, su través y su puente levadizo. La Torre de Santiago podría identificarse con la torre más elevada que aparece junto a la esquina superior izquierda. García Pulido y col. (2005)
Figura 3. Detalle del Real de Santa Fe en el tablero de la sillería del coro bajo de la Catedral de Toledo en el que se representan las murallas almenadas, las torres, las cavas y una puerta de entrada con su baluarte, su través y su puente levadizo. La Torre de Santiago podría identificarse con la torre más elevada que aparece junto a la esquina superior izquierda. García Pulido y col. (2005)

Una torre vigía destacaba en altura sobre las demás, la Torre de Santiago, que pudo haber recibido esta denominación por deberse su construcción al Maestrazgo de la Orden Militar del mismo nombre. En el tablero de Santa Fe, esta atalaya se ubica junto a una de las torres de esquina que estaban enfrentadas a Granada (figura 3). El escribano Antón de la Barrera la mencionó, diciendo que estaba “(…) junto a la puerta de Córdoba [hoy de Granada] de cara a la grande e onrada cyudad de Granada”. Además, en la vista de Santa Fe tomada por el acompañante de Cosme de Médicis en 1668 no se dibujó, cuando aún se encontraba en pie, quizás por quedar tapada por la silueta de la ciudad puesto que la vista estaría tomada desde el suroeste (figura 4). Por otro lado, en el plano del diseño del Río Genil, de 1751, aparece dibujada una torre de esquina singularmente alta, por lo que debe tratarse de ella, aunque en este caso se encuentra en la esquina sureste de la muralla (figura 5). El último testimonio escrito que tenemos de la misma, resulta ser el más explícito en cuanto a su localización. Se trata del expediente del proyecto que el 6 de noviembre de 1777 presenta el arquitecto Domingo A. Lois de Monteagudo para desagüe y saneamiento de la cava norte, donde podemos leer: “Desde la puerta que llaman de Granada hasta la Torre de Santiago hay ciento y diez pasos. (…). Desde la dicha Torre de Santiago hasta la placeta frente de la casa del Señor Marqués de Villalegre [hoy Placeta de las Flores], que es uno de los tránsitos por donde cruza dicha cava una parte del pueblo, hay ciento y treinta pasos (…)”. La proporción de pasos aportada ubica la Torre en la esquina común a las murallas norte y este, si le damos al paso un valor aproximado de 0.64 m, en lugar de los 0.8359 m que medía el paso castellano del siglo XV, medida con la que se trazó la ciudad a cordel. Esto sería posible si tenemos en cuenta que en el siglo XVIII circulaban muchas variantes del paso o vara, según el elemento que se quisiera medir, como queda plasmado en el “Cuadro de escalas gráficas normalizadas en la Instrucción del Conde de Aranda de 31 de enero de 1757”. Además, en el plano de Santa Fe que Francisco Quintillán realiza en 1780 para acompañar a este expediente, se dibujó un cuadrado exento en la esquina noroeste que podría ser la citada Torre (figura 6). En otra parte del citado expediente de Lois de Monteagudo se dice que “Desde ésta [la Puerta de Loja] al torreón hay noventa pasos (…)”. Esta referencia debe tomarse hacia el sur de la misma, pues en el orden lógico de la descripción que hace de la cava, trata con antelación la esquina al norte de la Puerta de Loja y la puerta en sí. Podríamos estar ante la existencia de uno de los últimos torreones de la muralla que aún se mantuvieran en pie en esta época; además, la posición donde Lois de Monteagudo lo sitúa refuerza la hipótesis de que en los paños transversales sólo existieron dos torreones.

Figura 4. Vista de Santa Fe desde el suroeste dibujada por Pier María Baldi en 1669 que ilustra el libro de Cosme de Médicis, “Viaje por España y Portugal (1668-1669)”. García Pulido y col. (2004)
Figura 4. Vista de Santa Fe desde el suroeste dibujada por Pier María Baldi en 1669 que ilustra el libro de Cosme de Médicis, “Viaje por España y Portugal (1668-1669)”. García Pulido y col. (2004)
Figura 5. Detalle de la representación de Santa Fe en el plano del diseño del Río Genil dibujado por Thomas Ferrer (1751). Reeditado por el Ayuntamiento de Granada en el año 2000. Se ha enmarcado con línea roja la Torre de Santiago. García Pulido y col. (2005)
Figura 5. Detalle de la representación de Santa Fe en el plano del diseño del Río Genil dibujado por Thomas Ferrer (1751). Reeditado por el Ayuntamiento de Granada en el año 2000. Se ha enmarcado con línea roja la Torre de Santiago. García Pulido y col. (2005)
Figura 6. Plano de Francisco Quintillán (1780) en el que se dibuja la planta de Santa Fe y su red de acequias y cavas. Editado por Eladio Lapresa Molina en su libro “Santa Fe: historia de una ciudad del siglo XV”. Granada, 1979, pág. 41. Se ha resaltado con línea roja la posición de la Torre de Santiago. García Pulido y col. (2004)
Figura 6. Plano de Francisco Quintillán (1780) en el que se dibuja la planta de Santa Fe y su red de acequias y cavas. Editado por Eladio Lapresa Molina en su libro “Santa Fe: historia de una ciudad del siglo XV”. Granada, 1979, pág. 41. Se ha resaltado con línea roja la posición de la Torre de Santiago. García Pulido y col. (2004)

¿Quiere conocer un poquito más acerca del Real de Santa Fe? Le seguiremos contando más cosas en la próxima publicación…

FUENTES:

    • ESPINOSA CABEZAS, ÁNGEL. Santa Fe. Aproximaciones geográfico-históricas. Excmo. Ayuntamiento de Santa Fe, Empresa Pública del Suelo de Andalucía, Librería El Hidalgo, 1995. ISBN: 84-605-3949-0.
    • FERNÁNDEZ APARICIO, MIGUEL ÁNGEL. Santa Fe, traza y orden. Santa Fe: [Granada]: s.n., 2006. ISBN 84-689-7721-7.
    • GARCÍA PULIDO, LUIS JOSÉ; ORIHUELA UZAL, ANTONIO. “La imagen de Santa Fe (Granada) en la sillería del coro bajo de la Catedral de Toledo”. Archivo Español de Arte, LXXVII, 2004, 307, págs. 247-266. ISSN: 0004-0428.
    • GARCÍA PULIDO, LUIS JOSÉ; ORIHUELA UZAL, ANTONIO. “Nuevas aportaciones sobre las murallas y el sistema defensivo de Santa Fe (Granada)”. Archivo Español de Arte, LXXVIII, 2005, 309, págs. 23-43. ISSN: 0004-0428.
    • LAPRESA MOLINA, ELADIO. Santa Fe: historia de una ciudad del siglo XV. Universidad de Granada, 1979. ISBN: 84-338-0112-0.