Continúa el Ciclo de «Análisis Social». El próximo viernes 20 de enero a las 20:00 en el Centro Damián Bayón tendrá lugar la segunda charla del Ciclo. El sacerdote D. Juan Cara Tarifa expondrá las claves de discernimiento de la realidad que nos ofrece la Doctrina Social de la Iglesia.

E ciclo que se inauguró el pasado 2 de diciembre (consultar programa abajo) esta organizado por Serafín Bejar, Vicario de la Parroquia, con la colaboración de Cáritas Santa Fe. Con el sugerente título de “El compromiso político del cristiano” el programa nos invita a ver, juzgar, actuar y contemplar una realidad ante la que el cristiano da una respuesta evangélica. Los aires de cambio que soplan en el Vaticano con el Papa Francisco llegan a Santa Fe. Preguntamos a Serafín Bejar por este Ciclo de análisis social.

P. ¿Cuáles son los objetivos del ciclo y a quién va dirigido?

R. El objetivo fundamental del ciclo consiste en mostrar que el cristianismo tiene que ver con la realidad en su conjunto; también con aquella realidad que está relacionada con la dimensión política y social de la existencia. Por tanto, el cristianismo no está llamado a habitar en las sacristías, sino a iluminar, con toda humildad, la vida de los hombres y mujeres de nuestro mundo.

Los destinatarios del ciclo son cualquier cristiano de Santa Fe y todos aquellos que, sin serlo, quieran profundizar en esta concreta experiencia religiosa.

P. ¿Qué tipo de ponentes van a intervenir?

R. Los ponentes serán especialistas en los temas que componen el programa. Comenzaremos con un análisis de la realidad actual, contando con la presencia de un economista y de un técnico de Cáritas-Málaga. Seguiremos con una reflexión sobre los puntos más sobresalientes de la doctrina social de la Iglesia, gracias a un especialista en la materia. Y, por último, un técnico de Cáritas-Almería nos contará su concreta experiencia política de militancia en un partido político.

P. El título del ciclo «El compromiso político del cristiano» es toda una declaración de intenciones pero ¿cuál es el papel del cristiano en la vida pública con una sociedad cada vez más secularizada?

R. El papel del cristiano en la vida pública es el mismo que el de cualquier ciudadano. La diferencia estriba en las motivaciones profundas que lo empujan en su implicación con la transformación de la realidad; en el caso del cristiano, una visión evangélica del mundo. Queremos evitar la impresión de que «cristianismo» y «política» no pueden mezclarse. Cuando la religión no dice nada de la situación social y política que se vive en un determinado momento histórico es porque, de algún modo, está legitimando, con su silencio, el orden de cosas establecido. Pero también queremos dejar claro que el compromiso cristiano en el escenario social no equivale a la identificación con una determinada postura política. Esto ha sido un problema que arrastramos en nuestro país desde largo, con una identificación, más o menos explícita, de lo católico y la derecha. Así pues, pretendemos formar a los cristianos, que estén interesados en ello, en una visión cristiana de la realidad para que, posteriormente, cada cristiano discierna y decida si quiere militar en un partido o en otro, o en una organización social o en otra, o quiere dar su voto responsablemente a los distintos partidos que componen el arco político español. Esta formación que ofrecemos forma la mente, ofrece una visión de la complejidad del entramado social, pero no determina aquellas opciones concretas que, en sus concreciones, han de ser fruto de la madurez en el compromiso de cada uno de nuestros cristianos.

P. La instituciones de caridad de la Iglesia han sido vitales (y lo siguen siendo) para muchas personas que lo están pasando muy mal en estos años difíciles, ¿nos va a dejar la crisis más fe?

R. Dos cosas importantes con respecto a esta pregunta. El concepto de «caridad» está siendo, afortunadamente en nuestros días, profundamente revisado. En efecto, la caridad ha estado ligada por mucho tiempo a un cierto paternalismo, que tiene un tono vertical, donde hay una persona que ayuda y otra que es ayudada. Sin embargo, ahora se pretende tener un concepto más amplio de caridad que incluya no únicamente el aspecto más asistencialista, sino aquel que se pregunta por las causas de la pobreza y de la desigualdad, e intenta transformar la sociedad.

En cuanto a la cuestión de si la crisis nos va a dejar más fe o no, la verdad es que no nos gustaría que la opción creyente de las personas estuviera motivada por una realidad que crea mucho sufrimiento. O de otra manera, no pretendemos «rentabilizar» la crisis para sacar más fe, sino hacer en cada momento histórico aquello que brota de la dinámica misma del Evangelio.

Descarge el programa del Ciclo de análisis social pinchando aquí.