Alejandro López Gómez, conocido por todos como Ango, se sube a la bici todos los días sacrificando el poco tiempo libre que tiene. Este fin de semana viaja a Amberes, Bélgica, para competir, junto a Alberto Mingorance, motrileño y líder de la competición, en la Copa del Mundo MTB Eliminator.

La prueba consiste en un circuito urbano que combina asfalto y tierra con muchos obstáculos. Se comienza con una contrarreloj individual para clasificar. Luego la eliminatoria es de cuatro en cuatro hasta llegar a la final. “Son carreras explosivas de dos minutos en los que tienes que estar al doscientos por cien” nos aclara Alejandro sobre la exigencia de esta modalidad de bicicleta de montaña.

Alejandro se ha decidido a participar después de los buenos resultados durante esta temporada. En el Campeonato de Andalucía quedó tercero absoluto y en el de Granada, segundo. Además, fue galardonado por el Área de Deporte del Ayuntamiento de Santa Fe como el mejor deportista del año. Ahora acude por su cuenta a la Copa del Mundo, costeándose el viaje de su bolsillo y con la idea de “quedar arriba”.

A dar este paso le animó su compañero Alberto Mingorance, del que se da por hecho que se traerá la Copa para casa. Pero competir a ese nivel exige de mucho sacrificio y disciplina. Ango entrena dos horas diarias que le quita a su tiempo libre, bajo la supervisión siempre de un entrenador.

Le preguntamos que de dónde viene esa afición por la bicicleta y entre risas nos confiesa que en su familia siempre ha habido afición por las motos; pero o estudiaba o “no había moto” y como no era muy aplicado se decidió por la bicicleta. Lo cierto es que Alejandro López empezó muy joven a competir en BMX y formó parte de la selección andaluza y española. Estuvo al máximo nivel hasta los dieciocho años cuando una lesión en el escafoides, el cúbito y el radio le obligó a tomar un descanso que le sirvió para reflexionar y ordenar sus prioridades.

Ahora ha vuelto a la primera línea y ya ha dado y aventuramos que va a seguir dando, mucho que hablar. Aunque se lamenta del poco interés que despiertan los logros en otras competiciones que no sean fútbol se siente muy arropado y agradecido. En espacial a las empresas de Santa Fe que le apoyan patrocinándole y al Ayuntamiento de Santa Fe (el alcalde, Manuel Gil, y la concejal de Deportes, Patricia Carrasco, lo recibieron el pasado martes).

“Soy un ciclista más” asegura modesto Ango, que es muy consciente de la dificultad de dar el paso a profesionalizarse en este deporte. Se nota que cuando no tiene los pies en los pedales los tiene bien pegados al suelo. Pero eso no quita para que ponga todo la pasión y todas las ganas en hacer lo que más le gusta. Le deseamos toda la suerte del mundo este domingo en Bélgica. Seguiremos muy atentos cada una de sus pedaladas.