20161219_115424Francisco Liñán Liñán (Santa Fe, 1945) lleva escribiendo desde hace más de treinta años pero ha sido ahora cuando ha publicado su primer libro, Ami y Com (Editorial Axares). Una novela que es un canto a la vida, a la amistad entre un hombre y un perro, y también entre el Hombre y la Naturaleza. Le inquirimos que este libro surge de largos paseos por la sierra y por la vega y Francisco nos responde que surge de donde hay alguna vida.

-El libro, aunque parezca que trata solo una amistad de una persona con un perro, efectivamente hay una parte de eso, pero no es todo. Se trata de la vida de una persona que podemos ser uno de nosotros, en este mundo, con nuestras ilusiones y anhelos. En el fondo de todo hay una crítica a la sociedad de consumo, que es la madre de todo lo negativo. El consumo va contra la vida en general, va contra el medio ambiente.

El protagonista de esta historia, Miguel Álamo y Sierra, (el nombre ya nos dice mucho), vive desde niño en armonía con la naturaleza, como afirma el autor “no es que hable con ellos, él se entiende con todos los seres vivos que hay en la naturaleza y de esa forma al ponerse a su altura le permite que a él también lo comprendan”. Miguel-Ami conocerá a la perra Com en un momento muy difícil de su vida, en el que el mismo se ha desahuciado, ese animal es el último amigo y el que nos permitirá conocer la historia de Miguel.

P. Da la sensación que Miguel se sentía fuera de lugar en el mundo de los humanos, las normas sociales le constreñían y sin embargo; interactuando con los animales se sentía libre.

R. Esa es la esencia de la obra. La libertad sólo se entiende cuando puedes manifestarte tal cual eres y vives en el mundo que quieres vivir. No obstante te amoldas a la sociedad,  quizás por agradecimiento a terceras personas que te han dado todo lo que tú eres o su cariño, que es lo más importante. Él acepta vivir en sociedad por ese motivo y siempre que puede se evade de ella. Trata de ser libre y pierde muchas cosas. Cuando pierde todo comprende que su mundo está en la montaña.

P. Sin embargo, el protagonista nunca se rebela a pesar de las muchas penalidades de su vida. Nunca guarda rencor, ¿cree que eso es posible?

R. Habiendo nacido en un momento muy difícil y a pesar de sus problemas, él entiende que en vez de aprovecharse de una manera, como generalmente lo hacemos, digamos que cuando has pasado hambre de niño te pasas la vida comiendo y piensas que así solucionas algo. Él intenta superar los malos tragos de la vida haciendo bien a otros.

P. Eso es complicado.

R. La vida de una persona libre es muy complicada. Tienes que abandonar lo que ofrece la sociedad como el summum de la felicidad. Cuando tú participas de los dolores de los demás, cuando puedes ayudar a los demás, ahí es donde está la felicidad. El viento se la lleva más rápido que tú la puedes coger. Ser libre es muy difícil. Hay pueblos que se mantienen libres porque no están dentro de una sociedad de consumo. Conviven, mueren y no ponen el grito en el cielo. Aceptan las cosas como vienen y eso es la libertad. Si no aceptas lo que viene no puedes ser libre. Vas a estar siempre luchando por conseguir lo que no lleva a la felicidad. Ese es el fundamento del libro.

P. Los tiempos difíciles en los que nació el protagonista (Guerra Civil y posguerra) se abordan con mucha ponderación, a pesar de ser un tema difícil se trata sin caer en el revanchismo.

R. En la vida lo principal de todo es la madre. En la madre están todos los valores recogidos. ¿Quién sufrió más en la guerra? Los soldados tenían sus motivos, de alguna manera tenían la satisfacción de morir peleando por algo, pero por quién murieron las mujeres, las madres. Quien más sufrieron la guerra, por la pérdida de los hijos, de los maridos, por las rencillas entre familiares, fueron las madres. Desde ese punto de vista no hay ni vencedores ni vencidos, ni de derechas ni de izquierdas, ni rojos no azules, hay gente que se mata. ¿Tú crees que los que se han vengado de la ofensa que recibieron son ahora felices? No, porque han dado lugar a que otros hagan lo mismo. Después de tantos años veo lo mismo, seguimos igual. Queremos seguir comiéndonos los unos a los otros.

P. ¿Qué parte de realidad hay en Miguel Álamo y Sierra?

R. Miguel es cualquier persona, no está basado en nadie, pero viendo a personas que he tratado durante mucho tiempo cualquiera de ellas podría haber sido esta persona… No es necesario que sea ni novela ni realidad, cualquier cosa de ellas puede suceder. Muchas personas seguramente hubieran actuado de esa manera. Se habla mucho de la relación con los animales, concretamente con perros. Lejos de un trato de ciencia ficción entre ellos, si te pones a su altura, llegas a entender muchas pautas de los animales, y eso es parte de lo que aquí se cuenta. Cualquiera que haya tenido un animal comprende que lo que tú le quieres decir nada más que con la mirada lo entiende. Cuando una persona se mete en su mundo (en el de los perros) puedes afirmar, como sucede aquí, que hay un entendimiento.

P. En el libro se incluye incluso una especie de vocabulario canino.

R. Llegas a entender muchos significados, no siempre ladra igual, no mira igual, ni menea el rabo igual… se expresa de distinta forma. Entre ellos se entienden a la perfección, quiere decir que de alguna manera se expresan.

P. La Vega y la Sierra no es que sean el paisaje de la novela es que son casi un personaje más. ¿Está la vega de Granada en peligro?

R. La vega no está en peligro, está ya martirizada. La nueva autovía que están construyendo, la falta de agua en los acuíferos… A veces pienso que estamos en contra de los árboles. Donde hay un árbol sistemáticamente nos estorba. Quizás porque el árbol es muy longevo y parece que tiene una vida feliz, eso nos molesta porque nos creemos los amos de la creación. Cuando nos queramos acordar no tendremos nada de vega, cuatro retacillos, como unos bonsáis. Ahí queda, por ejemplo, como el único testigo un ciprés, donde estaba la Quinta, en la Avenida. Posiblemente tenga cien años o más. Eso podía haber sido una glorieta con los árboles que había, hay que procurar que eso no vuelva a ocurrir.

El libro Ami y Com de Francisco Liñán se puede adquirir en la libreria El Hidalgo, calle Real, 33.