El 10 de febrero de 1774 se ponía la primera piedra de la nueva Colegiata de Santa Fe que venía a sustituir el antiguo edificio del tiempo de la fundación de la ciudad. La Parroquia de la Encarnación sigue siendo el principal monumento de Santa Fe. De estilo neoclásico, responde a la perfección al proyecto ilustrado que impulsó Carlos III, subrayando la autoridad regia. Aquí recogemos algunas curiosidades de la construcción de este templo:

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Retrato de Ventura Rodríguez

1.- Ventura Rodríguez fue el arquitecto encargado del proyecto del nuevo templo. Es el mismo artífice de la fuente de Cibeles de Madrid o la capilla de la Virgen del Pilar en Zaragoza. El diseño que ideó para la fachada de la Parroquia de Santa Fe es un anticipo al proyecto de la Catedral de Pamplona.

Postal antigua del templo
Postal antigua del templon señalaba la importancia de la ciudad de Santa Fe y la distinguía con un mayor esplendor en sus cultos.

2.- La Parroquia de la Encarnación fue iglesia colegial hasta 1842. Esto significaba que sin ser catedral tenía un cabildo. Esta distinción señalaba la importancia de la ciudad de Santa Fe y la distinguía con un mayor esplendor en sus cultos.

Plano de la primitiva iglesia de Fernández Bravo (1766) Archivo Histórico Nacional. Guillén Marcos E. (2003)
Plano de la primitiva iglesia de Fernández Bravo (1766) Archivo Histórico Nacional. Guillén Marcos E. (2003)

3.- La disposición del antiguo templo, mandado construir por los Reyes Católicos, era la inversa a la actual, el altar mayor se encontraba donde hoy está la puerta que da acceso al templo desde la Plaza y se accedía por la puerta lateral. Esto se debe a que hasta el siglo XVI era costumbre orientar el altar mayor hacia el este.

Retrato de Carlos III en el órgano de la Parroquia/ FOTO:Sánchez Montalban (2004), IPHA
Retrato de Carlos III en el órgano de la Parroquia/ FOTO:Sánchez Montalban (2004), IPHA

4.- La consagración de la nueva iglesia se celebró el 4 de noviembre de 1785, día de San Carlos Borromeo, en honor al santo del Rey Carlos III. Las obras se dilataron tanto que esta consagración tuvo lugar sin que se hubiera concluido el templo.

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Capilla del Colegio Carmen Sallés

5.- Mientras se dilataban las obras del nuevo edificio todas las funciones religiosas y el cabildo se trasladaron al convento de los agustinos, que se corresponde en la actualidad con la capilla del Colegio Carmen Sallés y el edificio de la comunidad de religiosas de la Compañía de María.

 

 

Órgano de la Parroquia/ FOTO: Sánchez Montalban (2004) IPHA
Órgano de la Parroquia/ FOTO: Sánchez Montalban (2004) IPHA

6.- El órgano del lado izquierdo es falso, solo sirve de contrapunto de simetría con el derecho, así se satisfacen las exigencias de equilibrio del clasicismo.

San Justo y Pastor. FOTO: Archidiocesis de Granada
San Justo y Pastor. FOTO: Archidiocesis de Granada

 

7.- Domingo Lois de Monteagudo, alumno de Ventura Rodríguez y encargado de la construcción, murió en Granada sin ver terminada la obra, después de multitud de retrasos y desencuentros con el Cabildo. Fue enterrado el 14 de diciembre de 1785 en la iglesia de San Justo y Pastor.

Real de Vellón de Carlos III
Real de Vellón de Carlos III

8.- Ventura Rodríguez estimó el presupuesto de las obras en 656.000 reales de vellón. Esta previsión pronto se comprobó insuficiente generando retrasos y problemas en la ejecución de las obras.

Estatua de la Reina Isabel, la Católica
Estatua de la Reina Isabel, la Católica

9.- La posición de las estatuas de los Reyes Católicos en la fachada suscitó alguna duda a Monteagudo ya que en el diseño de Ventura Rodríguez la reina Isabel estaba colocada a la derecha. Consultada la Cámara de Castilla, finalmente se aclara que las armas de Castilla siempre figuran a la derecha y que además Granada se había conquistado para ese reino, de modo que procedía colocar a la reina a la derecha de la fachada.

Estatua del Rey Fernando, el Católico
Estatua del Rey Fernando, el Católico

 

10.- Las estatuas debieron de causar bastante impresión entre los menores, hasta el punto que el 6 de mayo de 1782 el Ayuntamiento emitió un bando en el que afirmaba que “habiéndose advertido que muchos párvulos mobidos de su poca capacidad o de la mala crianza de sus padres han tratado con poco respeto y beneracion la obra de un templo que se dedica a Dios” ordena que nadie “sea osado a mirar tocar ni tratar así la dicha obra como las referidas estatuas” bajo pena de “lesa majestad”.

 

  • FUENTE: ESPERANZA GUILLÉN MARCOS (2003), Santa Fe, Los Libros de la Estrella, Arte y Patrimonio, Diputación de Granada.