Sinpecado de la Hermandad
Imagen del Sinpecado. Foto: Hermandad del Rocío de Santa Fe

El pasado domingo comenzaban el camino a la aldea de Almonte los romeros de la Hermandad de Rocío que este año acuden a una de las peregrinaciones más famosas de España. Desde la Ermita del Señor de la Salud hasta la de la Virgen de Rocío queda un largo recorrido por esos polvorientos caminos de Andalucía. Los que lo han hecho dicen que merece la pena y algo tendrá cuando cada vez son más los que no dudan en subirse a una carreta y acudir entre cantos y rezos a ver a la conocida como Reina de las Marismas.

De Santa Fe han partido este año unas cincuenta personas, nos cuenta el Hermano Mayor, Francisco Javier García, cuando conseguimos localizarlo en mitad de algún paraje, sin apenas cobertura y en un alto entre el bregar con los animales y con el calor. Así, todos ellos detrás del Sinpecado tirado por bueyes, unas veces a pie otras en las carretas, irán concluyendo etapas hasta alcanzar la Ermita del Rocío.

La Hermandad del Rocío de Santa Fe llegará a Almonte el viernes y se unirá a los miles de romeros venidos de todas partes de Andalucía, de España y casi del mundo. Una vez allí sucede este tipo de cosas que no se pueden contar, que no se pueden explicar, que sólo se pueden vivir. La noche del domingo es una noche de oración y de espera. De espera al salto de la reja, el momento más emocionante donde culmina todo el largo camino.

Y entonces comienza el regreso a casa. El martes a las 19.30 la Hermandad tiene previsto llegar a Santa Fe y concluir un año más la romería. Pero para eso aún queda, por ahora sólo nos queda desearles a los romeros un buen camino.