Figura 1. Retablo de Santiago el Mayor. Iglesia Parroquial de la Encarnación de Santa Fe. (http://www.iaph.es/patrimonio-mueble-andalucia/foto.do?id_pi=80546&id=ddc608c5-8e4c-4bbf-b601-d2b6396000d3&tipo_id=2)

En 1440, don Alfonso de Paradinas (Paradinas de San Juan, Salamanca, 1395-1485), por aquel entonces canónigo de la catedral de Sevilla, más tarde nombrado obispo de Ciudad Rodrigo, fundó la iglesia y el hospital de Santiago y San Ildefonso para acoger y atender a la comunidad de españoles, soldados y peregrinos que acudían a Roma a celebrar el año santo. Fundación que se hace gracias a la generosidad de donaciones de distintos fieles implicados. En 1585, Gregorio XIII constituyó una congregación de sólo cuarenta miembros que se encargaría del gobierno de la iglesia.

Los estatutos de la iglesia establecían que cada 25 de julio, festividad de Santiago, se elegía gobernador, administrador y otros oficiales, todos los cuales desempeñarían su función por el periodo de un año.

Esta iglesia fundada por un obispo castellano a mediados del siglo XV en honor a Santiago y San Ildefonso, se pudiera imaginar hoy que formó parte de un gran complejo asistencial y residencial, llamado Santiago de los españoles, del que se fue asentando de manera creciente la monarquía española de la casa de Austria y que llegó a ocupar un papel primordial para la comunidad hispánica en Roma. Tanta importancia le atribuyó la corona, que en 1558 Felipe II decidió ubicar en este lugar el archivo de la embajada española ante la Santa Sede.

De aquí nace la Archicofradía de la Gloriosísima Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo del Señor Santiago de la Nación Española, como protectora de esa comunidad hispana, poniéndose bajo el amparo de Santiago Apóstol, patrón de España. Los regidores españoles que eran destinados a Roma a esta sede, se acogían a la Archicofradía siendo hermanos de la misma amparando a las cofradías que eran tuteladas por ellos.

Para la agregación de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Santa Fe con la Archicofradía de Roma se nombraron especialmente para la agregación, al Ilustre Sr. D. Francisco de Vides, cofrade de dicha cofradía, y D. Juan de Velasco y Cueva, conde Siruela, orador del Rey D. Felipe de las Españas, asistente en la ciudad de Roma y protector de la Venerable Archicofradía de la SS. Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo de la Nación Española.

Una vez realizada la agregación, en el mes de mayo de 1645, se le adjudica en la Iglesia Colegial de Santa Fe la capilla de Santiago como protector de la Cofradía y, para que tuvieran en él un escaño donde se guarda la cera que tenían que usar para las funciones y demás servicios religiosos propios de la misma, así como para celebrar en la misma las juntas y cabildos generales que cada año hubiere que hacer.

De ahí que cada año, la Hermandad del Santísimo Sacramento de Santa Fe organice y asista corporativamente a la Solemne Eucaristía del Domingo de Resurrección, haciendo honor a su importante y dilatada historia.

FUENTES:

    • Queremos agradecer a D. Jesús Juan Gómez Torres los valiosos datos que nos ha aportado para la elaboración de este artículo.